Lo imposible se vuelve posible

En la vida nos topamos con «papeles» a diario, ya sean virtuales en esta nueva modernidad o una simple hoja a la antigua.

En el proceso de ser una familia por adopción hubo muchos papeles en el medio, necesarios, importantes a veces solo papeles burocráticos pero que llenamos con todo el amor del mundo. Hasta que llegó «el» papel que esperabamos, ese que dice que nuestra hija desde hace 10 meses es legalmente nuestra hija ahora

…y explotamos de felicidad, como si fuera posible que en nuestros cuerpos entre una gota mas de felicidad.

Al año de nuestro alta llego la sentencia, un año vertiginoso, mágico, difícil, maravilloso, lleno de miedos y del amor mas indescriptible.

Aún recuerdo, y me parece sentir en la piel, lo que sentí el dia que el juez nos dijo que éramos la familia elegida para nuestra hija: un torbellino de sensaciones.

La naturaleza te da nueve meses para prepararte (organizativa y emocionalmente), a nosotros nos dío tres dias para viajar y comenzar la vinculación.

No tenía ni idea como ser una mamá, aún lo estoy descubriendo, pero me preparo cada dia para ser la mejor para ella.

No puedo dejar de mencionar los excelentes juzgados que nos tocaron; humanos, expeditivos, siempre buscando lo mejor para ella.

En un país donde la justicia esta tan cuestionada no puedo dejar de reconocer que hay que gente que trabaja excelente.

Fue una espera corta, muy corta pero gracias a este hermoso grupo tuvimos muchisimas herramientas para transitar el proceso. Gracias por ser sostén desde el primer día y ser respuesta a cada duda que teníamos.
Y ¿qué les parece si necesitamos ayuda?  No fue fácil pero mi chiquita me demuestra todo el tiempo que nunca hay que bajar los brazos, contra todos los pronósticos ella avanza a pasos agigantados demostrandonos que con garra, fe, amor, esfuerzo y paciencia lo imposible se vuelve posible.

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