«Ahora andan las cosas, mamá»

El camino de la Adopción me enseña muchas cosas a diario, una de esas cosas es a ver, escuchar, sentir de manera diferente. Ahora presto mas atención y busco significado a cada cosa que mi hija hace y dice, a veces con palabras y otras veces con acciones.

.
Cuando vino a vivir definitivamente a casa llegó con una bolsa que contenía una muda de ropa, una carpeta vacía y una cartuchera con útiles llenos de nombres que no eran el suyo. También trajo a «Dormilon» un osito de peluche que la acompañó en muchas noches de pesadillas y miedos. Ahora duerme con él pero ya no hay sueños feos ni noches mojadas.

.
La importancia de ver más allá y de prestar especial atención hace que podamos ir reparando de a poquito las faltas y dolores que traen consigo nuestros hijos por adopción.
Hace poco mi mamá, ordenando la cama vió que el OSO necesitaba un baño, así descubrió que dentro tenía pilas que no funcionaban vaya a saber desde cuándo, asi que cuidadosamente -y aprovechando que ella estaba en la escuela- lo abrió y junto a mi papá en tiempo récord esa mañana el oso quedó blanco, perfumado y ahora hasta tiene musiquita cuando le apretas la manito…
Llegó de la escuela y cuando mi mamá le dió la sorpresa quedó felizmente impactada. No entendía porqué su oso hacía ruido, evidentemente desde que llegó a su vida no funcionaba y ahora, en casa, gracias a la atención de la abuela y habilidad del abuelo ahora anda…

«acá andan las cosas mamá » me dijo mientras lo abrazaba y lo hacía sonar una y otra vez.

.
Todas las noches lo hace sonar y luego se duerme abrazada a él.
El oso es la mezcla perfecta de su pasado y su presente.

Le hicimos lugar a sus pertenencias y con mucho amor y cuidado hacemos lo posible por mejorarlas y hablo en plural porque es muy importante estar rodeados de personas que miren con el corazón ya que insisto: en Adopción no todo es lo que parece, las cosas no suelen ser lo que vemos o escuchamos y con un poquito más de atención y dedicación podemos hacer que las cosas «anden mejor».

Y no importa la edad que tengamos, siempre seguimos aprendiendo y necesitando a nuestros papás, ahora en el rol de Abuelos también.

.

Agradecemos este escrito realizado tan generosamente «a pedido», a partir de un relato surgido en un espacio grupal compartido. 

×