Adopción de sus vínculos previos

Como ellas tenían dos añitos cuando se mudaron con nosotros, en su habitación colgamos dos cuadros grandes. Los dos con fotos del día que las conocimos en el juzgado. Uno tiene la foto donde estamos sus hermanos, padrinos y nosotros con ellas; en el otro estamos nosotros cuatro, la primera foto juntos… Y ahora miran el cuadro y los nombran uno por uno. Y será de manera natural contarles la historia a su tiempo.

Continuidad en el contacto con familia de origen

En realidad cuando nos anotamos fuimos con la idea de una adopción plena sin vínculos con la familia de origen, nos asustaba mucho esa posibilidad.

Después, cuando tuvimos las reuniones con el equipo de trabajo del juzgado y comenzamos a participar en las reuniones de Ser Familia por Adopción nuestra mirada comenzó a cambiar. Empezamos a considerar la idea de mantener un vínculo, siempre que fuera en un entorno positivo, con la familia de origen. Pero igualmente, la situación deseada _muy subjetivamente_ e idealizada para nosotros era: «mejor no mantener contacto». Pero no cerramos la puerta a la posibilidad.

Beneficio para las niñas 

Uno de los mayores beneficios que vimos, es que ellas no pierden su identidad ni sus raíces; que nosotros nunca pensamos en negar. Pero manteniendo el vínculo, las visitas, nombrándoles a sus hermanos, sobrinos y padrinos; ya desde ahora van considerando esta situación de una familia «diferente» donde sus papás no son los papás de sus hermanos, y la asimilación por parte de ellas será de manera natural.

Como ellas tenían dos añitos cuando se mudaron con nosotros, en su habitación colgamos dos cuadros grandes. Los dos con fotos del día que las conocimos en el juzgado. Uno tiene la foto donde estamos sus hermanos, padrinos y nosotros con ellas; en el otro estamos nosotros cuatro. La primera foto juntos… Y ahora miran el cuadro y los nombran uno por uno, y será de manera natural contarles la historia a su tiempo.

Entre los padrinos y la hermana las cuidaron transitoriamente -como podían y organizándose con esfuerzo compartido- hasta tanto se encontrara una familia por adopción que pudiera protegerlas para siempre

Uno de los beneficios que nosotros no imaginamos fue en el momento de la vinculación: porque las nenas no sufrían el abandono de su familia cuando las traíamos a nuestra casa, porque cuando volvían sus seres queridos las estaban esperando y se quedaban en su lugar de confort.

A medida que la vinculación avanzaba tampoco sufrieron el hecho de mudarse con nosotros, porque estaban alentadas por ellos. Y como las visitas continuaron, fue muy natural y fácil el proceso de adaptación para ellas.

Dificultades en los encuentros

Nunca tuvimos encuentros difíciles. Nosotros de nuestra parte siempre pusimos la cabeza en frío (cuesta mucho) para dejarlos que en el momento que nosotros los visitamos ellos disfruten con las nenas como si ellas siguieran viviendo allí…

Pero al poco tiempo las nenas se empezaron a resistir a situaciones cotidianas de ellos, y fueron ellas mismas las que delimitaron ciertas vivencias y la familia lo entendió.

Por ejemplo para ellos era habitual cambiarles el pañal paraditas en cualquier lugar (afuera, en la vereda, etc.) y al tiempo nos encontrábamos en la casa de los padrinos y la madrina se ofreció a cambiar a una de las nenas -obvio no me negué-. Pero cuando intento cambiarla como siempre lo hacía, empezó a llorar desconsolada y me tiraba los brazos llamándome… Lejos de criticar las costumbres de cada uno, las nenas se fueron acostumbrando a nuestra rutina. Y esos fueron los momentos «más difíciles «que vivimos, pero de a poco ellos fueron entendiendo que las nenas ya habían adoptado otras costumbres y no tuvimos grandes inconvenientes

Y como dije recién, al principio nos costaba mantener la objetividad y pensar que ellos las tenían primero, que las conocían mejor que nosotros. Yo me mentalizaba diciéndome que sólo íbamos de visita, que eran un par de horas y nada más.

Me dolía mucho cuando, estando allá, las nenas acudían a la hermana o a la madrina, cuando se caían y lloraban… o les pedían upa… Pero siempre trataba de ponerme en el lugar de las nenas y de ellas, pensar lo difícil que sería la situación de verme a mí como una extraña que se llevaba a las nenas. Entonces, acomodaba mi cabeza y contenía mis celos (?) y sobrevivía lo mejor posible…

Eso fueron los primeros encuentros. Después, a medida que el vínculo se afianzó y que nosotros también llegamos a formar un vínculo con la familia de origen  _participando de cumpleaños, reuniones, conociendo todo el entorno_ se hizo mucho más llevadero. Y ahora no lo vivimos como una «obligación «, sino que disfrutamos de esos encuentros. Obviamente podemos disfrutar de todo esto porque «tuvimos suerte» y son vínculos positivos, donde prácticamente nunca recibimos un mal gesto o una mala actitud por su parte.

Recomendaciones para otras familias

Creemos que las personas que estén pensando en una adopción manteniendo el vínculo deben tener, antes que nada, bien asimilado el concepto de adopción.  Que uno no se está apropiando de un niño, sino que está sumando afecto y familia a la que ya tiene. Y estar seguro que quiere compartir ese origen y aceptar ese origen, porque seguro que se van a encontrar con realidades totalmente diferentes a la que ellos viven. Y no hay que cuestionar o criticar la situación, simplemente aceptarla y tratar de sacar lo mejor de cada encuentro siempre pensando en los niños, siempre que sean encuentros positivos y no se ponga en riesgo los deberes y derechos que uno como padre toma al momento de la adopción. En otras palabras, hay que tener la cabeza abierta a todas las posibilidades, y mucha paciencia, y ganas de compartir tu familia con personas que uno a la larga llega a conocer, pero que al principio son totalmente desconocidos… Y repito mucha paciencia y flexibilidad emocional…

Acompañamiento de este proceso

Nosotros decidimos transitar este camino sin ayuda profesional. Contamos con el apoyo del equipo del juzgado que siempre, hasta ahora, estuvo muy presente. Y acudimos a Gabriela Parino de SFxA por mensajes privados, aunque nos hubiera gustado poder aprovechar todas las reuniones del grupo para esos momentos que fueron más difíciles al principio.

Como último comentario, sabemos que nuestro caso es soñado, desde el principio nunca tuvimos dificultades, las nenas no venían de una historia de abandono o violencia, creemos que cada caso hay que tratarlo de manera diferente, y que uno como padre debe pensar en lo mejor para su hijo, pero siempre con la bandera alzada de la identidad y el respeto por el origen de todos.

 

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