En adopción, las edades de los niños para empezar el vínculo familiar no tienen límites.
El único límite que nos atraviesa a los adultos es pensar que debemos transitar todas las etapas que se vivirían con un hijo biológico.
No es fácil correr esas barreras. No es fácil porque se deben procesar las diferencias entre ser padres por biología y ser padres a través de la adopción. Se deben traspasar miedos y asumir que surgirán dificultades y que estamos dispuestos a enfrentarlas.
Es adopción la mayoría de los niños que necesitan familia no son bebés pero todos los niños y adolescentes tienen derecho a crecer en una familia definitiva.