El camino de las convocatorias públicas

Una convocatoria pública es la última alternativa de búsqueda de una familia por adopción.

Se llega a ella porque entre  las personas inscriptas para adoptar, no se encuentran quienes tengan una disponibilidad adoptiva acorde con la situación de las niñas, niños y/o adolescentes que esperan una familia. Cualquier persona se puede presentar a una convocatoria pública, aunque no integre la Red Federal de Registros, este hecho  no exime de todos los pasos, sino que los ordena de otro modo. Los postulantes son evaluados puntualmente para esa convocatoria.

Una búsqueda de estas características es muy particular porque, por lo general, los N.N. y A. llegan a esta situación cuando tienen más de la edad para la que los adultos inscriptos están disponibles, por ser un grupo de hermanos, o por padecer enfermedades, entre muchas otras causas. No se puede decir “este es el motivo siempre” o “este es el motivo principal” Los motivos son absolutamente variados y cada caso es singular.

Hay varias cosas a tener en cuenta:

La ley de adopción ya cambió, en el 2015. El Código Civil y Comercial de la Nación en el Art. 594, establece que “la adopción es una institución jurídica que tiene por objeto proteger el derecho de niños, niñas y adolescentes a vivir y desarrollarse en una familia que le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades afectivas y materiales, cuando estos no le pueden ser proporcionados por su familia de origen. La adopción se otorga solo por sentencia judicial y emplaza al adoptado en el estado de hijo”

El artículo 595 enumera los principios que dan sustento a la adopción: el interés superior del niño, el derecho a la identidad, la preservación de los vínculos de origen, derecho a conocer los orígenes y derecho del niño/niña/adolescente a participar en su adopción, siendo obligatorio requerir su consentimiento a partir de los diez años.

Es imprescindible la preparación de los adultos involucrados, la amplitud y flexibilidad a los desafíos que la adopción trae aparejada, como cualquier relación humana que se inicia teniendo, fundamentalmente, en cuenta que los adultos seremos los responsables de brindar lo que cada niño real necesita.  No es obligación del Estado darnos un hijo, sino es el derecho del niño a tener una familia.

No vamos a hablar de estadísticas, en cuanto a edades ni en cuanto a amplitud adoptiva que se presenta en la lista de inscriptos, apostemos a un trabajo compartido y en equipo, donde siga siendo el niño el eje de esta cuestión y no el tiempo de espera del adulto.

Es absolutamente respetable la decisión de cada persona respecto de sus limitaciones y su realidad ante la decisión de adoptar.  Lo que tendremos que rever es la queja constante, sin tener en cuenta que no somos los protagonistas. Los niños reales, institucionalizados, que esperan una familia, son el gran eje de la adopción.

Tengamos en cuenta que en Argentina no existen juzgados exclusivos para tratar los temas relacionados con adopciones. Son los juzgados de familia los que intervienen y, ya sea que nos guste o no, deben ocuparse de temas que van más allá de la realidad de querer ahijar. Hay que ser empáticos y entender que son muchísimas las problemáticas que atraviesan hoy los temas familiares y en muchos casos con situaciones de gravedad extrema.Sin adentrarnos en debates sobre la modalidad de trabajo de cada juzgado o registro, nuestra idea es brindar información que posibilite reconocer esta realidad en vez de pensar que nuestra situación es única y prioritaria.

Cada juzgado o registro que realiza una búsqueda de familia a través de una convocatoria pública lo hace con los recursos humanos, tiempos y la forma de trabajo que definan. Si dan respuesta a cada uno por sí o por no, si responden a todos y cada uno de los que llaman, etc. no podemos saberlo. Lo que nos parece importante, no perder de vista, es que cada uno de los que llama por una convocatoria pública acerca a esos niños la posibilidad de tener una familia. Por compartir, por difundir, por postularse como familia posible…

Si bien hay páginas en las que se pueden encontrar muchas de estas búsquedas, desde este espacio, se hace a diario un relevamiento de organismos oficiales, portales de noticias y todo lo que esté a nuestro alcance para acercar la posibilidad a cualquier  de N.N.yA.  a una familia.

En lo que va del año,  desde SFXA, se hicieron 296 publicaciones de convocatorias, de las cuales 202 fueron individuales , 45 grupos de dos hermanos, 28 grupo de tres hermanos, 9 grupos de cuatro hermanos, 3 grupos de cinco hermanos, 1 grupo de seis hermanos y dos mamás adolescentes con sus hijos, lo que da un total de 437 NNyA en situación de adoptabilidad.

Por eso compartiendo cada publicación que se hace desde www.serfamiliaporadopcion.org sumamos posibilidades y colaboramos en esta premisa amigable de repensar que el sistema somos todos”.

×