Este editorial del diario La Nación generó la respuesta que a continuación exponemos y enviamos al diario en nombre de todos los firmantes.
«Adopción: faltan soluciones» es el título de la editorial del día 6 de mayo del 2019 del diario La Nación, queriendo afianzar conceptos e ideas que abonan viejos mitos y enarbolan perimidos paradigmas acerca de la adopción. Basta leer el español con que se escribió la nota para comprender su posicionamiento al respecto.
Allí se habla de la “urgencia” en la reducción de los tiempos y la ”facilitación” de los trámites a las personas que, en pos del “deseo de dar amor”, alcancen finalmente la adopción de esos niños que esperan deseosos y carentes, según ellos, de cariño y afecto.
Para quienes formamos nuestra familia a través de la adopción sabemos que nuestros tiempos de espera nunca fueron, ni serán prioridad ante la necesidad de los niños de tener una familia. Y sabemos también, quienes ya somos padres por vínculo adoptivo, que nuestros hijos esperaban y esperan de nosotros, mucho más que amor, como sinónimo de afecto incondicional.
Nuestros hijos desearon papás (padres/madres).
Eso sí: no cualquier papás eh!. Desean con toda su fuerza que existan adultos en los que finalmente puedan confiar, que puedan ahijarlos y así ayudarlos a resolver historias complejas que acontecieron en su vida. Esperan ansiosos que quienes comiencen a velar por ellos posean capacidades parentales concretas y no sólo deseos. Los niños precisan de adultos que tengan herramientas simbólicas y afectivas para acompañar y tramitar duelos que los/nos acompañarán por siempre.
Entonces nos urge preguntarle: qué trámites “express” implementaría para poder acercar certezas sobre las capacidades y herramientas simbólicas de los aspirantes, imprescindibles, para llevar adelante un proceso adoptivo exitoso?
Todos los niños que esperan crecer en el seno de una familia, desean ser hijos, ése es su derecho. Los adultos nos inscribimos en el registro para “ofrecernos”, sólo como una posibilidad de esa construcción. Es el Estado, a través de la adopción y de las personas inscriptas, el que debe lograr la restitución de ese derecho. Es por eso, que el Estado debería arbitrar todos los medios necesarios para que en el listado de postulantes existan muchos adultos con capacidades concretas de ahijar y en menor cuantía tan sólo con deseos.
Enfatizamos el rol del Estado como agente idóneo para llevar adelante cada una de las etapas del proceso adoptivo no sólo por las capacidades y recursos disponibles sino por su carácter garante de los derechos y con presencia en todo el territorio.
Escapando al más mínimo sentido reflexivo el autor escribe: “Un reciente informe del Ministerio Público Tutelar porteño refleja el deficiente funcionamiento del instituto de la adopción en nuestro país, especialmente en lo referido a la cantidad de niños mayores de un año que no encuentran adoptantes y a quienes el tiempo les va jugando en contra, pues a medida que crecen resulta más difícil que encuentren adoptantes”. Otra vez le preguntamos: es la edad de los niños lo que juega en contra de sus posibilidades de crecer en una familia? O será la poca elaboración de los adultos en trabajar la disponibilidad adoptiva y la construcción de capacidades parentales concretas frente a los niños reales que esperan? Quienes deben prepararse para ser familia de estos niños somos los adultos, junto a un Estado que debe acompañar este proceso, pero pocas veces interviene en el mismo. Un Estado que debe ser garante del cumplimiento del derecho de todo niño a vivir en familia y preparar a las herramientas que tiene para lograrlo.
La hipótesis que propone para explicar el mayor porcentaje de inscriptos en el rango de edades hasta 3 años es que los adoptantes se “inclinan por adoptar bebés para que la adopción se parezca a la filiación natural”. En primer lugar, creemos que ya no es época de hablar de filiación “natural” por lo que preferimos referirnos a la biología. Lamentamos desilusionarlo, pero la construcción de una familia por adopción, nunca, jamás y en ningún caso se parecerá a la filiación biológica. Ni cuando la adopción se da con bebés, ni con niños de 6, ni de 16 años. Somos familias como todas y cualquiera y a su vez poseemos particularidades que no tienen, ni tendrán nunca, las familias formadas a través de la biología.
En nuestras familias no hay milagro afectivo. En nuestras familias hay construcción de vínculos. En nuestras familias no hay generosidad y mucho menos “sólo amor para dar”.
Alguien piensa en la palabra generosidad cuando ve un adulto de la mano con un niño? Nosotros somos responsables de llevar adelante la función de padres de seres humanos (niños), que sufrieron la irresponsabilidad o las capacidades parentales nulas de otros adultos. Y con un infinito respeto, acompañar, reparar, sostener, una historia de vida anterior, de la que no fuimos partícipes pero forma parte de la existencia de nuestro hijo.
Con absoluta ignorancia describe que al niño “no lo favorece la obligatoriedad de una revinculación con la familia de origen del menor”. Y agrega: “Nadie pondría en duda el sano afán de procurar mantener ese vínculo, pero nunca a costa del niño”.
Todos los niños se incluyen en las familias por adopción con vínculos familiares previos, sin importar la historia singular, ni la edad. Hermanos, tíos, abuelos y padres de origen han dejado huellas de los primeros lazos que los aferraron a la vida. El periodista desconoce que el instituto de la adopción es una construcción que integra dando continuidad a la historia. Construye sin excluir a los que antes ejercieron el rol familiar de cuidado y sostén y a quienes no lo hicieron, también. Y esto se hace en función del respeto identitario de nuestros hijos.
En otro orden de ignorancia se refiere a las convocatorias públicas como “llamados solidarios”. Se llega a la instancia de las convocatorias públicas cuando en el Registro de futuros adoptantes no se encuentra una familia compatible con las características y necesidades de un niño, adolescente o grupo de hermanos. Es una búsqueda de familias para ahijar, y de ninguna manera desde la solidaridad o la beneficencia.
En la editorial el periodista se pregunta: “¿Por qué no publicar, entonces, los perfiles de los adolescentes que buscan padres adoptivos?” Déjenos responderle: los niños no son objetos para exponerlos en góndolas luminosas y lugares visibles y así captar al mejor “comprador”. Los niños son sujetos, y como tales, tienen derecho a la privacidad tanto de su intimidad como de su propia historia.
En algo sí estamos de acuerdo y es que los especialistas deben tener la palabra; y los legisladores, la responsabilidad. Consideramos que la responsabilidad no debe ser solo de los legisladores, toda la sociedad debe hacer cumplir los derechos de los niños y dentro de ese cumplimiento incluimos la necesidad y urgencia de poseer conocimientos del estado actual sobre adopción al escribir en medios masivos de comunicación.
Creemos que informar y opinar, en un medio masivo, es de una gran responsabilidad, por lo que quedamos a disposición para brindar la información necesaria que permita no volver a publicar conceptos que dañan y no respetan el instituto de la adopción como este se merece. Informando correctamente se está ayudando a las futuras familias pero fundamentalmente a los niños.
Ser Familia por Adopción A.C. y los siguientes Grupos Autogestivos Nacionales
-G.A.N. Adopción lazos y urdimbre – San Juan
-G.A.N. Adoptar Necochea-Ushuaia – (Bs. As. Y Tierra del Fuego)
-G.A.N. Adoptar Tandil. Un camino diferente – Tandil
-G.A.N. AdoptArTe -La Plata
-G.A.N. Asociación Neuquina Padres Adoptantes – Neuquén
-G.A.N. Curuzú Cuatiá Ctes. Amor y esperanza – Corrientes
-G.A.N. de Adopción del Alto Valle – Río Negro
-G.A.N. Familias adoptivas del noroeste de Chubut
-G.A.N. Familias entrerrianas juntas por la adopción – Entre Ríos
-G.A.N. Luján-Mercedes
-G.A.N. M.A.M.A. – Bahía Blanca
-G.A.N. Munay – Zona Oeste del G.B.A.
-G.A.N. Padres adoptivos y en espera de Rosario – Santa Fe
-G.A.N. Padres por la adopción Chubut – Puerto Madryn
-G.A.N. Puente de Esperanzas Adopción Caleta Olivia – Santa cruz
-Servicio de Adopción – Secretariado para la Familia – Avellaneda-Lanús
-G.A.N. SUYAI vamos a tu encuentro – Adopción en Comodoro Rivadavia – Chubut
-G.A.N. U.C.L.A. – Córdoba Capital
-G.A.N. Un gesto de amor – Río Tercero-Córdoba
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