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Una tela circular… ¿Sería una ex sombrilla?
Mucho calor, el sol aplastante de las dos de la tarde ameritaba playa y sombrilla, aunque el mes de marzo nos acercaba mas a la escuela que al mar.
Era nuestro primer taller de familias en procesos de adopción que incluía a niños y adolescentes.
El lugar era grande, para poder desplazarnos mejor, para jugar con los niños que correteaban anárquicamente tras las pelotas de colores según sus ganas.
En un momento guardamos las pelotas y nos quedamos con una sola, que debía moverse -sin caer- sobre la tela circular que todos debíamos sostener. Pocos chicos sostuvieron, todos los grandes lidiábamos para contener la pelota que caía de la tela a cada rato. ¿Por qué eramos tan poco eficientes? Porque debajo de la tela había niños que saltaban tirando la pelota hacia arriba.
No me sentía cómoda. No podía seguir la consigna…
Y pensé: Los niños no llegan a nuestra vida para brindarnos completud y tranquilidad. Los chicos no cumplen nuestras consignas. aunque por momentos lo intenten y lo logren.
Hay que sostener el equilibrio, en movimientos cambiantes. Nunca es fácil porque todo el tiempo la realidad se nos corre, y nosotros corremos detrás de ella. A veces muy agotados, llegamos a cuestionarnos: ¿qué hacemos? ¿por qué lo hacemos? ¿qué creíamos o imaginábamos? ¿durante cuanto tiempo hay que hacer estos movimientos imprevisibles para sostener, provisoriamente hasta la próxima caída?
Las familias por adopción sostenemos la dificultad en muchos momentos pero también hay muchos otros para disfrutar juntos, todos resguardados debajo de la sombrilla.
Resonancias personales del Taller realizado el 6 de marzo de 2020 con familias por adopción incluyendo a niños y adolescentes.